El coaching, como profesión casi nueva y emergente, aún sigue siendo una gran desconocida sobre la que recaen muchos mitos y creencias erróneas, por ejemplo que es una formación cara por privada y ajena a la Universidad, que sólo unos pocos elegidos pueden ser coach, o que los coachs son unos “gurús” ricachones y excéntricos que llevan a las empresas por el inexorable camino del éxito a través de misteriosas técnicas de motivación.
Lo cierto es que en los últimos años la profesión de coach ha ido adquiriendo cada vez más importancia y en países como EEUU o Inglaterra su colaboración en empresas es muy valorada.
La función principal de un coach ejecutivo no es guiar inflexiblemente por un camino concreto, es ofrecer y mostrar los diferentes caminos posibles y deseables al cliente y que éste, según las necesidades y utilizando sus propios recursos, elija las opciones que considere correctas y oportunas y sobre todo, en las que crea firmemente. El entrenamiento se basa en crear estrategias, fijar objetivos e idear acciones concretas para alcanzarlos. En definitiva, la responsabilidad del coach es descubrir, clarificar y clasificar las necesidades del cliente y fomentar el auto-descubrimiento de éste para alcanzar objetivos, sin influir pero supervisando en todo momento.
En ocasiones el problema de la empresa es una mala praxis por parte de sus directivos o empleados, desmotivación, estrés, falta de objetivos, dificultad para gestionar equipos, poca resistencia a situaciones complejas, miedo a la toma de decisiones… en definitiva un sinfín de elementos que a veces dificultan el logro de objetivos y éxitos, y que no son siempre fáciles de identificar. El coach trabajará con cada uno de los individuos para llegar al fondo del problema y alcanzar las soluciones adecuadas mostrando todas las posibilidades a su alcance.
El coaching también ayuda a la mejora personal y profesional, tomando como base técnicas para solucionar los problemas de comunicación, motivación, insatisfacciones propias y laborales, miedo al cambio… en este sentido, tanto empresas como individuos pueden beneficiarse del coaching para mejorar diferentes facetas y factores, como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, el coaching ayuda a crear planes de acción enfocados a todos los niveles, a potenciar el talento y el liderazgo, mejorar la calidad y rapidez del trabajo…
Para prepararse como coach adecuadamente es imprescindible una formación integral y de calidad.
Si bien es cierto que hasta hace pocas fechas ésta era relativamente cara y elitista al impartirse sólo en centros privados, hoy en día podemos encontrar excelentes propuestas desde la Universidad, como el Postgrado en Coaching Ejecutivo y Organizacional ofrecido por la Universidad de Sevilla y organizado por Siscapem.
Diploma de Estudios Especializados en Coaching Ejecutivo y Organizacional
Organiza: Siscapem, Universidad de Sevilla
Número de créditos: 30 ECTS
Fecha Inicio: 07/11/2015
Fecha Fin: 05/04/2016
Modalidad: Semipresencial
Precio: 2.459 € (tasas incluidas)
Posibilidad de pago fraccionado
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